El 20 por ciento de los argentinos que consume viagra tiene menos de 20 años y en su mayoría toma estas píldoras no por problemas de impotencia sino para mejorar su rendimiento sexual, según una investigación difundida hoy por la prensa local.El dato surge de un estudio realizado por el Instituto Argentino de Atención Farmacológica y la carrera de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides, cuyos autores advirtieron sobre el mal uso del medicamento para problemas de disfunción sexual masculina.
"Este uso irresponsable e irracional de un medicamento puede generar problemas de esterilidad dentro de diez, quince años, porque la estimulación recurrente de la erección con estas drogas deteriora la calidad del esperma", dijo el vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires, Marcelo Peretta, al diario "Clarín".
Las ventas del medicamento en Argentina, donde por ley deben realizarse bajo receta médica, se dispararon desde las 7,3 millones de pastillas en 2003 a 20 millones el año pasado.
En las farmacias, el medicamento se vende a entre 4 y 25 pesos (1,30 y 8 dólares) por comprimido, pero ilegalmente los jóvenes pueden conseguirlo en internet o a las puertas de las discotecas por 40 pesos (12,8 dólares), según datos del periódico.
Según la psicóloga y sexóloga Diana Resnicoff, los jóvenes "tratan de rendir más y creen que las pastillas ayudan" pero "en realidad es todo de la cabeza, se sienten más seguros si toman viagra".
"Ocurre porque persisten muchos mitos machistas: se sigue asociando buen sexo a cantidad y no a calidad", señaló la experta
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